Para el decapado utilizaremos las siguientes herramientas:
- Decapante
- Brocha
- Estropajo de acerillo
- Desengrasante (disolvente, alcohol 96º o agua caliente jabonosa)
- Bayeta o trapos
- Guantes
- Espátula: Con ella, se retira las capas sueltas por el decapante.
Para decapar cualquier superficie, aplicas el decapante y se ablandará el barniz o la pintura, permitiendo retirarlo con mayor facilidad.
Para ello nos pondremos los guantes y con una brocha aplicaremos generosamente el producto, se espera que actúe y, antes que empiece a secarse (dejar actuar unos 15 o 20 minutos, siguiendo las instrucciones del fabricante) se debe eliminar con la espátula.
A continuación volveremos a aplicar el decapante generosamente pero esta vez cogeremos el estropajo de acerillo y lo empaparemos con el desengrasante (disolvente), que lo ponemos en un cuenco con la boca suficientemente grande. Limpiando la superficie y seguidamente lo secaremos con un trapo o bayeta.
Repetir tantas veces como sea necesario, hasta que la madera esté totalmente limpia y no queden restos de barnices.
Para la limpieza de las grietas o esquinas, se pueden utilizar cepillos metálicos, como los que aparecen en la foto o similares.
Finalmente con un trapo limpio, aplicar disolvente o alcohol 96º para dejar la superficie totalmente limpia.
Para quitar el repelo a la madera se restriega toda la superficie con un estropajo de esparto.
La madera debe quedar suave y satinada.